2021

Trinitate Plaza Keler ha acogido 10 conciertos en 5 noches consecutivas en los que el público ha llenado por completo el aforo.

Dave Douglas y Franco D’Andrea fueron los primeros, con un concierto en el que el trompetista estadounidense y el pianista italiano entablaron un diálogo musical imaginativo y maravilloso. Cerró la noche Cécile McLorin Salvant, una de las voces femeninas mas interesantes del Jazz, acompañada por el magnífico Sullivan Fortner al piano.

El jueves, día 22 de julio, pudimos disfrutar de una gran noche cubana en la que dos pianistas triunfaron sobre el persistente sirimiri donostiarra. La noche comenzó con Gonzalo Rubalcaba, en plena forma al piano, y Aymée Nuviola con una impresionante voz. El segundo concierto comenzó con la entrega del Premio Donostiako Jazzaldia a Chucho Valdés. El pianista cubano recibió, emocionado, el mismo premio Donostiako Jazzaldia que le fue entregado a su padre, Bebo Valdés, hace 18 años y, continuación, ofreció un concierto en el que demostró que sigue siendo uno de los mejores pianistas de latin Jazz.

El viernes, 23 de julio, pudimos disfrutar de dos genios al piano. Comenzó la noche con Marco Mezquida, que nos presentó su último proyecto, Talismán. El menorquín estuvo pletórico y, como siempre, rebosante de talento. Después, un gigante pianístico, el maestro de maestros Kenny Barron, nos ofreció una noche de maravilloso Jazz, acompañado por un también inspiradísimo Steve Nelson al vibráfono, un soberbio Peter Washington al contrabajo y un colosal Jonathan Blake a la batería.

El sábado, 24 de julio, la noche, diversa y apasionante, estuvo protagonizada por dos mujeres. La primera en subir al escenario fue Naïssam Jalal acompañada por sus Rythms of Resistance, el ambiente se llenó de una magia cálida y una serenidad exquisitas, equilibrio maravilloso entre la música de Oriente y Occidente. El segundo concierto de la noche fue protagonizado por la incomparable voz de Noa, acompañada por la guitarra de Gil Dor y el piano de Iñaki Salvador como invitado especial. Juntos maravillaron a un público que terminó coreando Txoria Txori y La Vida es Bella.

Finalmente, el 25 de julio, dos primerísimas figuras del Jazz con sus respectivos tríos: el pianista Brad Mehldau, lírico y genial, y el guitarrista Bill Frisell, magistral y único en su sonoridad. Final por todo lo alto en una edición en la que el escenario más simbólico del Jazzaldia volvió a ofrecer momentos inolvidables y de máxima calidad artística.

En el Kutxabank Kursaal Auditorioa hemos podido disfrutar de 5 grandes conciertos, uno por tarde.

El miércoles, 21 de julio, José James, con su espectacular voz, lleno de estilo y carisma, puso el listón muy alto desde un inicio.

Al día siguiente, Buika, con su personalísimo estilo, maravilló a un público que, ávido de ver y escuchar a la cantante balear, había ya agotado las entradas varios días antes.

El viernes 23 fue el turno de Jorge Pardo y Niño Josele, que rindieron un apasionado homenaje a su amigo, recientemente fallecido: el gran Chick Corea.

El sábado 24 le llegó el turno al joven y brillante pianista italiano Giovanni Guidi, que homenajeó al saxofonista argentino Gato Barbieri -cuyas actuaciones en el Jazzaldia fueron muy señaladas- al frente de un sexteto estelar con músicos americanos y transalpinos en el que, para muchos, fue uno de los mejores conciertos de esta edición del Jazzaldia.

Finalmente, el 25 de julio, una de las mejores voces de la actualidad, Sílvia Pérez Cruz, en un momento de plena madurez interpretó sus temas más recientes con la Farsa Circus Band en un concierto lleno de belleza y sensibilidad, delicado y sutil, pero al mismo tiempo intenso.

El miércoles día 21 de julio, a las 12:30, La Locomotora Negra recibió el Premio Donostiako Jazzaldia y, posteriormente, sus músicos ofrecieron un fantástico concierto con el que celebraban su 50 aniversario demostrando que, aunque hayan decidido retirarse, siguen en plena forma.

Del 22 al 25, también a las 12:30, el Jazzaldia dio cabida a la séptima edición de JazzEñe, festival organizado por la Fundación SGAE cuyo objetivo es dar a conocer e impulsar internacionalmente las carreras de músicos y músicas de Jazz español. Hubo 4 sesiones dobles que reunieron lo más destacado del Jazz hispano: el jueves 22, Ariel Brínguez Quintet y Caminero Quintet; el 23 de julio, los tríos de dos grandes pianistas, Daniel García y Chano Domínguez; el 24, el quinteto catalán Smack Dab y el trío gallego Sumrrá; y, finalmente, el domingo 25, la trompetista Alba Careta y el dúo andaluz Manolo y Curra.

Cada mañana, a las 11:00, en el claustro del San Telmo Museoa, las y los aficionados agotaron el aforo de 120 personas para disfrutar del piano, sin acompañamientos y sin amplificar, en un lugar único, con un ambiente íntimo y delicioso.

Franco D’Andrea, maestro del Jazz italiano, igualmente dominador del lenguaje tradicional y del de vanguardia, nos deleitó con su elegancia el día 21 de julio. Los días 22 y 23, con dos programas distintos, el polaco Marcin Masecki, innovador y diferente, homenajeó al gran Thelonious Monk el primer día, y rememoró el ragtime el segundo, dos conciertos que quedarán en la memoria de los asistentes. Marco Mezquida, magistral, levantó al público en una cerrada ovación el día 24 de julio. Y finalmente, el domingo 25, Iñaki Salvador nos ofreció un programa variado y lleno de guiños a compositores que él admira como Chick Corea, Keith Jarrett, Bach o Duke Ellington.

Este año se han celebrado dos conciertos en Chillida Leku, en un escenario incomparable, rodeado de arte y naturaleza, en el que el público disfruto de la música estando sentado sobre la verde y fresca hierba mientras veía cómo se iba poniendo el sol.

El domingo 18 de julio, en una sesión pre-festival, la cantante Cécile McLorin Salvant con el pianista Sullivan Fortner hicieron las delicias de los y las asistentes, con una música que combinaba a la perfección con el ambiente bucólico del lugar. El día 24, Marc Ribot, con su trío Ceramic Dog, hizo todo lo contrario, con un magnífico y enérgico concierto en el que el imprevisible guitarrista y cantante mostró su lado más combativo y reivindicativo.

Se han celebrado 25 conciertos en Frigo Gunea y Guuk Gunea, 5 diarios, todos ellos gratuitos y con gran afluencia de un público que en numerosas ocasiones completó el aforo máximo de 800 personas.

Hemos podido disfrutar de las actuaciones de los 10 grupos locales seleccionados para esta edición, de los 4 grupos seleccionados de Katapulta Tour y de los 5 grupos locales seleccionados por haber publicado un disco en los últimos dos años. A todos ellos se han sumado los quintetos de Jean Toussaint y Éric Séva.