El 47 Heineken Jazzaldia, celebrado entre el 19 y el 23 de julio de 2012, terminó en un ambiente de satisfacción general provocado por el aumento en el número de espectadores, el éxito artístico de los más de cien conciertos programados (setenta de ellos gratuitos) y las buenas críticas cosechadas en los medios de comunicación, tanto en el aspecto organizativo como en el musical.

Melody Gardot (Foto: Lolo Vasco).
Melody Gardot (Foto: Lolo Vasco).

47 Heineken Jazzaldia

La cifra final de espectadores fue 122.000, lo que significa un aumento del 6% con respecto a los 115.000 del año anterior. Y ese aumento se produjo tanto en los conciertos de pago como en los gratuitos.

La crítica, especialmente la internacional (estaban acreditados medios de Estados Unidos, Francia, Italia, Gran Bretaña, Alemania, Serbia, Croacia y Noruega) valoró la apuesta por las corrientes más novedosas del jazz, con ejemplos como The Thing, Terje Rypdal, Peter Evans, Mari Kvien Brunvoll, Lighthouse y Enrico Rava, junto a representantes insignes del jazz contemporáneo como Kenny Barron, Mulgrew Miller, Eric Reed, Dado Moroni, el grupo de homenaje a Miles Davis, el colectivo Ninety Miles o Marc Ribot, y alguna figura de peso histórico como Jimmy Cobb, que recibió el Premio Donostiako Jazzaldia de ese año.

También destacó la crítica la decisión de programar un espectáculo único como L’Orchestre d’Hommes-Orchestres performs Tom Waits, que se vio refrendado por el público hasta el punto de tener que hacer una sesión más sobre las dos previstas.

Los grandes nombres de la programación (Antony, Melody Gardot, Bobby McFerrin, Madeleine Peyroux) devolvieron con creces el cariño del público, haciendo todos ellos unos conciertos estupendos.

El centenario del Teatro Victoria Eugenia, que se cumplía el 20 de julio, se celebró como se debía, con ocho actuaciones en varios lugares del edificio que normalmente no están abiertos al público y que éste recorrió con la natural curiosidad.

La noche del soul en que se convirtió la Jazz Band Ball inaugural, con la gran Sharon Jones y los aclamados Alabama Shakes, fueron un preludio del ir y venir de gente que se registró todos los días en el popular recinto que forman la Playa de Zurriola y las Terrazas del Kursaal.

El fomento del jazz vasco por parte del Festival, con más de treinta grupos y algunos de ellos en escenarios importantes, como el concierto de Hasier Oleaga en la PLAZA DE LA TRINIDAD, dio excelentes resultados, demostrando el nivel elevado que están adquiriendo los músicos vascos. Gran parte del éxito del concierto de Antony en el Auditorio del Kursaal se debió a la orquesta vasca que le acompañaba, Et Incarnatus.

El Museo San Telmo se ha consolidado como espacio para la experimentación artística y el Basque Culinary Center se ha unido con éxito al amplio abanico de escenarios del Festival.

El interés despertado por el 47 Heineken Jazzaldia se notó también por la interacción en las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, en las que se registró un movimiento intenso durante los días del Festival, contribuyendo así al resultado de un Festival que puede ser calificado de redondo.

Algunos datos

  • Más de cien conciertos programados.
  • La cifra final de los espectadores fue de 122.000 personas.
  • Gran interacción en las redes sociales, especialmente en Twitter y Facebook.

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Cartel

Cartel 47 Jazzaldia 2012 (autor: Jon Artetxe).

Cartel 47 Jazzaldia 2012 (autor: Jon Artetxe).