1978

Balance

Los supersticiosos estaban en lo cierto: la edición número 13 le dio mala suerte al Festival. Resultó brillante en conjunto, pero podría haber sido mejor si no se hubieran producido una serie de sucesos ajenos a la organización.

El clima político estaba crispado aquellos días y eran frecuentes las manifestaciones violentas. La imagen que se dio en el exterior del País Vasco desanimó a McCoyTyner y a Bill Evans, quienes no se presentaron a pesar de estar contratados. La ausencia de McCoy se solucionó tres años después, pero los espectadores del Jazzaldia ya no volvieron a tener la oportunidad de ver a Evans.

Por si fuera poco, se registraron incidentes con personas que intentaban entrar gratis al grito de “jazz sí, negocio no” y durante la actuación del grupo suizo Shivananda una chica se subió al escenario y se desnudó, provocando la retirada de los músicos, que exigían el desalojo de la joven para volver a salir.

Todo eso no logró arruinar el ambiente y para el recuerdo quedaron los estupendos recitales de Sonny Rollins y Lee Konitz. Además, el jazz se expandió por toda la ciudad: aparte de las sesiones de la Plaza de la Trinidad y el Polideportivo, se montaron jams en el Paseo Nuevo, se usó el Kiosko del Boulevard para conciertos vespertinos y se proyectaron películas relacionadas con el jazz, algunas de ellas acompañadas al piano por Henryk Slaboszowski.

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