1985
Hubo jazz hasta hartarse. Además de las sesiones estelares del Velódromo, se celebraron jams en algunos bares, conciertos en el Kiosko del Boulevard, una exposición de fotografías de Pedro Párraga y otra de pinturas de Carlos Avallone, conferencias, proyección de vídeos y talleres de batería y contrabajo impartidos por Regolí y Miguel Angel Chastang, respectivamente.
Balance
Varios músicos atrajeron a mucha gente, como Ray Charles (casi 10.000 asistentes) y Keith Jarrett (8.000). Sin embargo, se empezaba a notar una cierta disminución del público, lo que indicaba que “ir al jazz” ya había dejado de ser moda. Si en 1984 se juntaron entre todas las sesiones más de 30.000 espectadores, en esta edición no se llegó a esa cifra.
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