1986
Ocho años después, el jazz volvía a la Plaza de la Trinidad, donde en esta edición se disputaron los concursos. Al internacional se le quitó la denominación de “aficionados”.
Balance
A esas alturas, era muy difícil distinguir si un grupo era realmente amateur, si obtenía ingresos por sus actuaciones o no. Los premios en metálico eran ya de cierta entidad: 100.000 pesetas para el primero, 50.000 para el segundo y 35.000 para el mejor solista.
Regreso de Miles Davis, que estuvo algo más comunicativo con el público que la vez anterior, y grandes conciertos a cargo de NU, los New York All Stars (Jimmy Owens, Slide Hampton, Jimmy Heath, Hilton Ruiz, Percy Heath y Jimmy Cobb), George Benson, Michel Portal y McCoy Tyner con John Scofield, Joe Henderson y Woody Shaw.
Prosiguiendo con la idea de que el Festival fuera útil también para los músicos principiantes, se organizó un taller de interpretación y dirección de big bands coordinado por Zé Eduardo, del Taller de Músics de Barcelona.
Continuaba el goteo paulatino de espectadores, que se vio favorecido además por los disturbios políticos ocurridos en la ciudad durante el fin de semana del Jazzaldia.
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