1996
El mal tiempo no pudo con el entusiasmo del público. La organización repartió gratuitamente ponchos impermeables para ayudar a defenderse de la lluvia en la Plaza de la Trinidad, donde Hank Jones, Joe Henderson, Terence Blanchard y Horace Silver ofrecieron unos conciertos excelentes.
Balance
El cuarto día empeoraron las condiciones meteorológicas, así que no hubo más remedio que trasladar al Polideportivo de Anoeta las actuaciones de David Sánchez, Celia Cruz con Oscar D’León y su Orquesta, Trevor Watts y Lester Bowie con su Brass Fantasy. El día de la clausura, por el contrario, hizo bueno, con lo cual Celia Cruz pudo dar su segundo concierto en la Plaza de la Trinidad, tal como estaba previsto, y el emblemático escenario del Jazzaldia reventó de gente. Celia Cruz derrochó su habitual simpatía y se ganó inmediatamente a los periodistas en la concurrida rueda de prensa.
La inauguración del Festival volvió a ser un multitudinario Jazz Band Ball en el Ayuntamiento, donde hubo una mezcla de estilos, desde el dixie (The Original Pin Stripe Brass Band) hasta la copla-jazz (Martirio con Chano Domínguez), pasando por la “batalla de bandas” que protagonizaron E.A.S.Y. Jazz Orchestra y 16 Jazz Eroak, el blues de los locales Lau Behi, la elegancia del veterano pianista Red Richards y el renovado sonido de Nueva Orleans de The Dirty Dozen, que se erigieron en triunfadores de la noche.
Algunas de las numerosas actuaciones gratuitas que programó el Festival, en su esfuerzo por acercar el jazz a un público más amplio, fueron memorables, como las de la cantante Abbey Lincoln, la saxofonista neoyorquina Lily White o la jam session que reunió a David “Fathead” Newman, Shirley Scott, Bobby Durham, David Murray y David Sánchez.
El Salón de Plenos del Ayuntamiento acogió nuevamente a los solistas de piano, con teclistas de la talla de Hank Jones (al que el Festival homenajeó con la entrega del Premio Donostiako Jazzaldia), Yosuke Yamashita, Aki Takase, Shirley Scott y Chano Domínguez.
La programación se completó con jazz en la calle, animadas veladas en los clubs, exposición de caricaturas de músicos dibujadas por Josemari Alemán Amundarain, proyección de vídeos y la presentación de Zilbor Hestea, un interesante proyecto de fusión de jazz y música tradicional vasca producido por el pianista Iñaki Salvador por encargo del Festival.
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