Unos 150.000 espectadores acudieron a los casi 100 conciertos ofrecidos por el 43º Heineken Jazzaldia. Esa cifra suponía un importante incremento sobre los 135.000 que alcanzó la 42ª edición.

Caravan Palace en el Escenario Verde (Foto: Lolo Vasco).
Caravan Palace en el Escenario Verde (Foto: Lolo Vasco).

43 Heineken Jazzaldia

Los conciertos con una mayor asistencia fueron, lógicamente, los gratuitos en el Escenario Verde de la Playa de Zurriola, donde actuaron Bobby McFerrin con el Orfeón Donostiarra, Caravan Palace, el trío Gerald Toto, Richard Bona y Lokua Kanza, The Waifs, Benjamin Biolay, The Mungolian Jet Set, Kings of Convenience, Hocus Pocus, Asa, Signa y DaPuntoBeat.

En el Auditorio del Kursaal, los grandes nombres de esta edición entusiasmaron al público, empezando por el exquisito Keith Jarrett, siguiendo con Paolo Conte, Diana Krall y Return to Forever, y terminando con una pletórica Liza Minnelli.

El jazz que podríamos llamar más ortodoxo llenó la Sala de Cámara del Kursaal y dejó para el recuerdo algunos conciertos extraordinarios, como los de Ahmad Jamal (Premio Donostiako Jazzaldia 2008), David Murray, Dianne Reeves, Kenny Barron, Jean Luc Ponty y Soft Machine Legacy, además del experimentador Anthony Braxton. El Heineken Jazzaldia fue el único festival europeo que programó a Braxton ese verano.

El Teatro Victoria Eugenia se convirtió en un espacio versátil: vale para la escucha atenta y sirve para el baile cuando las butacas se sustituyen por una plataforma. Johnny Winter, Maceo Parker, Steve Coleman, Defunkt y Bugge Wesseltoft fueron sus estrellas. También acogió una propuesta innovadora: Bertsoa & Jazza, que reunía a cinco músicos vascos de jazz con cuatro bertsolaris (poetas populares vascos que improvisan sobre un tema).

Otra innovación de ese año fue Gaubira, la Noche Blanca abierta hasta el amanecer, en la que se programaron actividades de todo tipo: teatro (Jean-Louis Trintignant), danza (Lucía Lacarra con el Asami Maki Ballet de Tokyo bailando el Duke Ellington Ballet coreografiado por Roland Petit), breakdance, y mucha música, por supuesto.

La propuesta más novedosa y arriesgada de Gaubira era el Open Mike, el Micrófono Abierto que funcionó durante toda la noche. Podía actuar quien quisiera, sin más requisito que apuntarse previamente, y el resultado fue de lo más colorido. Actuaron grupos de rock, blues, ska, música brasileña y hasta un paquistaní que regenta un restaurante de kebab en San Sebastián y mostró la música clásica de su país.

La Playa de Zurriola y las Terrazas del Kursaal fueron siempre un hervidero de gente, atraída por el magnífico ambiente, el buen tiempo (salvo el susto de la galerna del segundo día) y una programación musical abundante y de calidad, que incluyó Marc Ribot, Frank Wess, Stefano di Battista, Kate McGarry, Pyeng Threadgill, Musica Nuda, Linx & Wissels, Till Brönner y la recreación de la música de Jimi Hendrix efectuada por Doran, Stucky, Studer y Tacuma. Sin olvidar a las diez bandas locales que demostraron el gran nivel de calidad alcanzado por el jazz hecho en el País Vasco.

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Cartel

Cartel 43 Jazzaldia 2008.

Cartel 43 Jazzaldia 2008.