2019

El festival, celebrado del 25 al 28 de julio (2019), contó de nuevo con la Fundación Kutxa Kultur como patrocinador oficial, por lo que ocupó las terrazas del Kursaal los días 25 y 28, y la 4ª planta de Tabakalera, Kutxa Kultura Plaza, los días 26 y 27. También otras entidades como Fundación Sgae, Lacunza y Diputación Foral de Gipuzkoa siguieron apostando por el proyecto, ayudando así en su crecimiento.

Balance

El primer día de festival, el 25 de julio, las terrazas del Kursaal estuvieron a rebosar. Dan Barrett Classic Jazz All Stars fue la banda a cargo de la inauguración y su concierto resultaría uno de los más significativos de la edición. El grupo ofreció un repertorio de temas clásicos de jazz con los que fueron explicando distintos elementos de la música: composición, funcionamiento de los instrumentos, sus nombres, historia… Divertidos y simpáticos, supieron captar el interés del público y se lo metieron en el bolsillo desde el minuto uno.

Mientras la música sonaba, los talleres estaban a pleno rendimiento: colas en el pintacaras, turnos para la estampación de pañuelos para la cabeza y en las manualidades en francés con Lacunza, las plazas del taller de ilustración siempre llenas… Dentro del Kursaal, en el foyer, Trakamatraka tocaba rock golpeando cazos y soplando a través de embudos y zanahorias. El público acompañaba con palmas entre una miríada de sonrisas. El ambiente fue inmejorable.

La segunda jornada se trasladó a Kutxa Kultur Plaza. Todo hacía prever que sería una jornada eufórica, y así fue. En “Aulas” los 2 talleres de claqué con Larraitz Ugartemendia arrancaron llenos. Gratuitos, con 16 plazas cada uno (para jóvenes de 5 – 8 años y de 9 – 12), estaban de lujo. Las dos sesiones (una por grupo) fueron magníficas y los/as participantes disfrutaron a rabiar con el tap-tap de sus zapatos a ritmo de swing.

Fuera, en Plaza, Makala & Jimmy Bidaurreta (Descarga Libre) venían en forma de sexteto con una propuesta musical en la que ofrecieron latin jazz, soul, funk y salsa. Ritmos trepidantes que pusieron al público a bailar. En la calle, las condiciones atmosféricas no acompañaban pero, en el interior, el festival bullía. Los talleres fijos (pintacaras, hama beads, estampación de pañuelos para la cabeza e ilustración) borboteaban. Llegado un punto, hubo que cortar el acceso a la planta. El aforo estaba completo. Y es que en el Txikijazz había de todo: música, talleres, baile ¡y hasta comida! #GoodIzan, campaña para la educación en alimentación de Kutxa Fundazioa, ofreció fruta entera lista para consumir. Grandes y pequeños disfrutaron de estos frescos mordiscos.

El 27 de julio amaneció aún más gris y lluvioso que el día anterior, pero en el Txikijazz nada de eso importó: coincidió con que la jornada volvía a celebrarse en Kutxa Kultur Plaza. Para empezar, la navarra Broken Brothers Brass Band inundó el lugar con sus ritmos de Nueva Orleans, abriendo una nueva mediodía a las risas y al baile. La fruta refrescaba, los talleres exponían el universo musical y los cursos de claqué avanzaban hacia su final con coreografías bien orquestadas. El aforo volvió a estar completo y hubo que cerrar los accesos. La jornada acabó pletórica con una participación que superó todas las expectativas.

El 28 de julio paró la lluvia y dejó que la Txikijazz Big Band saliese al escenario, en las terrazas del Kursaal, tranquila y centrada en su repertorio. La banda, que cumplía 4 años, despedía a los músicos que habían estado en sus filas desde el principio. Así pues, éste fue el concierto de despedida para una primera generación. 45 músicos, 1 hora de concierto y 1.500 asistentes como público. Los talleres a rebosar, Trakamatraka con el aforo completo, y un sol radiante. Un final de lujo para un nuevo 4º día de festival; un final de lujo para una edición que resultó tener una excelente asistencia de casi 5.000 personas. Todas las expectativas sobrepasadas. Todo listo para caminar hacia la 8ª edición.

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Cartel