Sílvia Pérez CruzToda la vida, un día
Sílvia Pérez Cruz (voz, guitarra, teclados, sintetizadores), Carlos Montfort (violín, percusión, coros), Marta Roma (violoncelo, trompeta, coros), Bori Albero (contrabajo, coros)
Sílvia Pérez Cruz es una artista única. Desde que publicó su primer disco en solitario, 11 De Novembre (2012), ha seguido cosechando elogios y éxitos, en constante evolución y siempre por caminos sin trillar, con una asombrosa capacidad para abordar diferentes estilos y manteniendo, al mismo tiempo, su inconfundible sello propio, un registro vocal prodigioso y un innato carisma escénico. La suya es, sin duda, una de las voces más sobrecogedoras de los últimos tiempos.
La cantante, que creció escuchando canciones ibéricas y latinoamericanas, comenzó su aprendizaje musical cuando tenía 4 años y se educó en la música clásica y el Jazz. Estudió solfeo, saxo, piano, cajón, armonía, canto Jazz y flamenco, improvisación, arreglos, composición...y se licenció en canto Jazz por la ESMUC. A lo largo de su carrera ha colaborado con artistas como Eliseo Parra, Lluís Llach, Gino Paoli, Stefano Bollani, Rocio Molina, Marco Mezquida, Jorge Drexler, Hamilton de Holanda, Toquinho, Joan Manuel Serrat, Javier Colina, Raül Refree...
En este concierto, que será su sexta actuación en el Jazzaldia, la artista catalana presentará su último trabajo: Toda la vida, un día (2023). Durante el confinamiento surgió en Pérez Cruz la necesidad recrear la vida entera en un solo disco y así comenzó lo que ha terminado siendo un trabajo grabado a lo largo de una año en Barcelona, Pontós, Madrid, Jerez, Buenos Aires, Coatepec y La Habana. Una obra monumental en la que hay 5 movimientos (uno por cada etapa de la existencia), 21 canciones y 90 músicos entre los que, por destacar algunos, encontramos a Juan Quintero, Natalia Lafourcade, Liliana Herrero, Carmen Linares, Pepe Habichuela, Salvador Sobral…
Todo es grande en el álbum y todo se reduce, al mismo tiempo, a ese círculo que es la vida desde la mirada de Pérez Cruz. “Cada uno de los cinco movimientos representa una etapa: infancia, juventud, madurez, vejez y el renacimiento, porque quiero que sea circular, por eso la portada es un círculo y por eso me gustaba terminar con una nana”, explica la cantante y compositora catalana.