La 4ª edición de Txikijazz (celebrada del 22 al 24 de julio de 2016), contó con 9 conciertos y 13 actividades, y sirvió como punto de inflexión en la trayectoria de la iniciativa, por la adaptación de su programación a los espacios y la innovación en sus propuestas.

Txikijazz (Foto: Iratxe Moreno).
Txikijazz (Foto: Iratxe Moreno).

Las Terrazas del Kursaal fueron de nuevo marco incomparable para este festival matinal, que por momentos se trasladó al Foyer del propio palacio de espectáculos, azuzado por la lluvia. La edición contó con dos grandes escenarios; uno, la denominada Terraza Kursaal y otro, el gran Frigo Gunea. Este último, además del programa, albergó una nueva iniciativa que resultó un gran y emocionante proyecto: el concierto de la I Txikijazz Band.

La Txikijazz Band fue la gran e innovadora apuesta del programa de Txikijazz el pasado 2016. Siguiendo la línea de trabajo que se realiza desde el propio Jazzaldia de apostar por el talento y el jazz de las bandas locales, Txikijazz puso en marcha una iniciativa dirigida a jóvenes de entre 10 y 14 años, que daba la oportunidad de conocer y experimentar lo que es crear y participar en una banda de música. La dinámica ofrecía formación especializada durante 4 días y la ocasión de mostrar el trabajo sobre el gran escenario Frigo Gunea, hasta ahora sólo para adultos. La convocatoria, que dio plaza a 8 jóvenes, fue un éxito rotundo.

Balance

Aunque el 22 de julio amaneció con el cielo gris, el festival se inauguró con la calidez del concierto de Tricia Evy, y su jazz y energía atemperaron los ánimos e hicieron que las Terrazas el Kursaal se llenasen de gente desde las 10:00 de la mañana. Rebeca Aranzadi, en el Lacunza Gunea, puso a bailar a los asistentes hasta que, por el paseo del Urumea, asomó la Broken Brothers Brass Band. Marchaban alegres, con un jazz trepidante, y enseguida se hicieron con las palmas y las sonrisas del lugar. En algún momento de la mañana llovió, y la Carpa Fnac albergó divertidos a padres, madres y jóvenes que se acercaron a su espacio de lectura y a practicar en su Karaoke Disney.

La mañana del 23 de julio arrancó con el concierto de Bufa & Sons. Entre risas, palmas y ¡oh!, el grupo dejaba al público con la boca abierta. Los sonidos musicales salían de escobas, ruedas, sillas… La lluvia justo respetó el concierto y al poco todas las actividades (taller de música y App de Dj Makala, zona de juegos de Kometa, pintacaras…) se trasladaron al Foyer del Kursaal. Un temporal invadió la mañana. La lluvia no detuvo al famoso Nick Waterhouse que demostró que la pasión por la música mueve montañas. Valientes fans aguantaron inamovibles el chaparrón mientras disfrutaron del artista que, subido al escenario Txikijazz, tocaba a pocos metros de ellos. Casi un concierto privado bajo la lluvia; algo inesperado que resultó todo un lujo. Esa tarde, y para acabar la jornada, Mursego daba un concierto-taller en Tabakalera, una actividad realizada en colaboración con Txikijazz.

La tercera jornada viene siendo, a lo largo de estas ediciones, la más movida, animados por la inercia del ritmo del festival. El 24 de julio se inauguró con el precioso, divertido y creativo espectáculo mudo teatral del gran Colectivo Arfi. La Souplesse de la Baleine, en el Frigo Gunea, llenó el aforo. La mañana prometía con varios talleres: música y Apps con Dj Makala, Un, dos, tres ¡magia! en Carpa Fnac, Pintacaras en Espacio Lacunza y los juegos de Kometa. El programa preveía momentos de alta tensión con The Wackids, que venían de su Stadium Tour con una energía y electricidad totales. Su concierto fue una gamberrada que puso a botar a una terraza llena hasta la bandera.

La guinda del pastel, y lo que arrancó unas lágrimas de emoción inesperadas entre el público, fue la actuación de la I Txikijazz Band. Los participantes ofrecieron su concierto en el Frigo Gunea. El festival la proveyó de equipo técnico completo, además de la formación extra previa que ya les había dado. La actuación se desarrolló como si se tratase de un grupo profesional. Familiares, amigos y amigos del festival que apuestan por la formación musical desde la infancia ocuparon hasta el último hueco frente al escenario. Tanto los que ocuparon sillas como los que se sentaron en el suelo aplaudieron y disfrutaron a rabiar. La puesta en escena resultó para todos una gran experiencia, también para la propia organización, que vio cómo se fraguaba un momento muy emocionante entre jóvenes participantes y público. Había nacido la Txikijazz Band.

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Cartel 04 Txikijazz 2016.

Cartel 04 Txikijazz 2016.

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